Col 1:21 “Y a vosotros también, que erais en otro
tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha
reconciliado”.
Partimos del hecho que sin Cristo éramos
Extraños: ajenos a Él, distantes de sus dominios, no participantes de su reino.
El
apóstol pablo lo resalta en la carta a los efesios diciendo Ef 2:12-13 “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados
de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y
sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”. Queriendo
expresar el hecho de que existe una distancia abismal entre un hombre pecador y
un Dios santo y justo, aunado a la realidad que estamos incapacitados por
nuestros propios meritos de poder salvar esa distancia al contrario de ello en
Cristo somos hechos cercanos. Esto quiere decir que fuera de los meritos de
Cristo el hombre no tiene ningún tipo de relación amistosa con Dios al
contrario de ello el tipo de relación que les une es la de un juez con un
pecador convicto, por lo que sin Cristo no tenemos ningún derecho de
apropiarnos de las grandiosas promesas, que Dios ha dejado en su palabra para
consolar a los que son suyos. Ahora, puede que algunas personas que caminen sin
Cristo digan: yo estoy muy cerca de Dios, el punto es que ellos están cerca del
dios que han creado en su mente para que
se amolde a sus necesidades, un Dios que no los juzga por sus pecado, un ser
todo poderoso que está ahí disponible para el momento que ellos lo necesiten,
el detalle es que el apóstol pablo no está hablando de una deidad abstracta
creada por la imaginación de los hombres sino de el único Dios verdadero, el
Dios revelado en la escrituras, la biblia la palabra de Dios y acabamos de ver
que estar sin Cristo es estar sin Dios solo hay un mediador entre Dios y los
hombre Jesús Cristo nuestro salvador por lo que tu relación con Dios va estar
definida en función de tu relación con
Cristo.
Sigue diciendo el texto que sin
Cristo somos enemigos de Dios en nuestros pensamientos esto quiere decir que
nuestra capacidad intelectual está orientada
a producir acciones que ofenden a Dios Ef 4:17-19 “Esto, pues, digo y
requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la
vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida
de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los
cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia
para cometer con avidez toda clase de impureza”. No hay en el hombre el
más mínimo deseo de agradar a Dios así
caminan una vida separada de Dios en una total y absoluta enemistad con El, esto
producto de la convicción que algunos tienen que Dios es un ser que está
interesado en anular toda acción en el hombre que pueda parecerle divertida
dice el pastor Sugel Michelen una
especie de mata gozo cósmico aburrido que quiere que el hombre también este
aburrido, ahora esto no es más que el deseo de el hombre de no someterse a la
voluntad de Dios sino vivir como a él le place y si en algo necesita que Dios
se involucre sea en satisfacer sus necesidades, pero no para decirle lo que
debe hacer.
Rom 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida”. Pablo acentúa en diferentes partes en
sus escritos que el hombre sin
Cristo es un enemigo de Dios merecedor únicamente de su aborrecimiento, esta
idea se encuentra respaldada en toda la escritura por ejemplo Sal
5:5 Los insensatos no estarán delante de
tus ojos; Aborreces a todos los que
hacen iniquidad. Los esfuerzos
humanos para reconciliarse con Dios están desprovistos de toda probabilidad de
éxito dado que todas sus acciones son malas delante de sus ojos como dice el profeta Isaías que aun las
buenas obras de los hombres son como trapo de inmundicia para Dios. Nuestro
señor Jesucristo lo aludió al hecho de que los hombres aman el pecado cuando
dijo Jn
3:19-20 “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres
amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece
la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Esta era nuestra condición esta es la
condición de todos aquellos que andan sin Cristo en sus corazones extraños a
Dios, enemigos de Dios Hacedores de
maldad es decir todo aquello que desagrada a Dios. De ahí fuimos sacado y de
ahí puedes ser sacado si aun estas sin Cristo.
si
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